El zen es una rama del budismo que se originó en China en el siglo VI y se extendió a Japón y otros países asiáticos. Se enfoca en la meditación y la práctica de la atención plena como medios para alcanzar la iluminación y la comprensión profunda de la naturaleza de la existencia.
La práctica del zen se centra en la meditación, en particular en la meditación sentada llamada zazen. Durante la meditación, se presta atención a la respiración y a los pensamientos y sensaciones que surgen en la mente, pero sin juzgarlos ni involucrarse con ellos. A través de la práctica regular de la meditación, se cree que uno puede alcanzar un estado de claridad mental y presencia plena en el momento presente.
El zen también enfatiza la importancia de vivir en el momento presente y en armonía con el entorno y las personas que nos rodean. Esto se logra a través de la práctica de la atención plena en la vida diaria, lo que implica estar presente y consciente de las acciones y pensamientos en cada momento.
Además, el zen tiene una filosofía que enfatiza la naturaleza transitoria de todas las cosas y la interconexión de todas las cosas en el universo. Se cree que la iluminación es la comprensión profunda de esta naturaleza de la existencia y que puede lograrse a través de la práctica rigurosa de la meditación y la atención plena.
Resumiendo el zen es una rama del budismo que enfatiza la meditación y la práctica de la atención plena como medios para alcanzar la iluminación y la comprensión profunda de la naturaleza de la existencia. Se enfoca en vivir en el momento presente y en armonía con el entorno, y tiene una filosofía que enfatiza la naturaleza transitoria de todas las cosas y la interconexión de todo en el universo.